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| La portada, verdaderamente cuidada. | |
Sinceramente, he leído MUY poco de Catwoman. Casi se podría decir que este tomo ha sido mi inicio hacia la etapa que está siguiendo el personaje con Brubacker. Y yo creía que este tomo estaba guionizado por él, pero me equivoqué, este tomo está intégramente realizado (excepto en el color) por Darwyn Cooke, un autor al que tampoco le hago ascos. Eso sí, ha sido una sorpresa agradable.
La trama no parece muy complicada, es más, es bastante sencilla, la verdad. Va de Selina (que no Catwoman, solo aparece como tal en una página, y encima es un flashback) que trata de salir de una crisis ecónomica bastante grave. Para ello, recurre a un amigo, que le presenta a la mujer de un mafioso (a los lectores de Batman Año Uno les sonará los Falcone, ¿verdad?) y ésta le da las claves para robar en un tren con dinero, mucho dinero. Pues bien, eso hace que Selina tenga que formar un grupo, y uno de los componentes será un viejo amigo, un romance que tuvo en sus inicios y un listillo de las Vegas.
Como se puede ver, el argumento no parece muy complicado, sin embargo, hay que decir que está MUY bien llevado y además se complica progresivamente, dando mucha importancia a los personajes, sobre todo a los secundarios. Además, los diálogos están muy bien escritos, y la idea de que cada libro (la novela está cortada en tres partes) esté narrado por un personaje diferente, enriquece la historia a sobremanera. Así tenemos en el primer tomo los pensamientos de Selina y en el segundo los de Stark (el antiguo y traicionado amigo de Selina), en ellos podemos ver el contraste de ideas que tienen ambos personajes, así como en el tercer libro, con los pensamientos del detective que aparece por fin a meter las narices en el caso.
¿Y qué decir del dibujo? Quien no conozca el estilo de Darwyn Cooke puede que se eche atrás por ese estilo tan cartoon, poco lleno de detalles y realismo (según como se mire). Sin embargo, cuando se inicia la lectura, es imposible quedarse asombrado ante tal maravillosa narrativa, tan tremendamente fluida que cuando acabas el tomo, no puedes evitar pensar que has visto una película de dibujos animados con una buenísima animación. Además, cabe destacar la presentación de los entornos, MUY lograda, con las viñetas presentando lo típico de Miami Beach y las Vegas de manera que te mete directamente en el lugar e imaginas una música adecuada para el momento. Y los personajes siempre están en contínuo movimiento, comportándose como personas completamente normales, encendiéndose un cigarro mientras hablan o algo parecido. En fin, una delicia de narración y un dibujo maravilloso en general, sobre todo las viñetas donde se ven claroscuros sin líneas.
Pues eso, altamente recomendable, una lectura fluida, agradable, interesante y que dudo que decepcione. Eso sí, esta historia tiene bien poco de Catwoman, cuidado con lo que esperas.
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